Hay una teoría cosmogónica que dice que al finalizar un ciclo de evolución, la humanidad realiza una "recapitulación" donde contempla todo el trabajo realizado y absorbe la experiencia para poder utilizarla en los ciclos futuros. También la brujería tolteca enseña esta fórmula de recapitular, ya que es una manera de sanar viejas heridas y recuperar la energía perdida para fortalecerse y adquirir poder. Asimismo Pitágoras, que fundó una escuela de misterios en Occidente, hacía practicar a sus discípulos esta técnica que consistía en repasar los hechos del día en orden inverso antes de dormir, y analizar si sus actos habían sido buenos o malos y pensar cómo podían corregirse los errores para evitarlos en el futuro.
Asocié esto con el comienzo de un nuevo año en nuestro calendario, época en la cual todo el mundo se pone a hacer balances y a reflexionar sobre los trescientos sesenta y pico de días que precedieron. Es muy bueno este ejercicio, creo que hace aflorar mucha sensibilidad en las personas, salen a la luz emociones, sentimientos nobles, o tal vez pueden emerger cosas que fueron reprimidas. Por eso es muy importante que esta actividad de retrospección se haga con la mayor frecuencia posible, cada día si se puede, no sólo cuando está por terminar el año o cuando ocurre un evento destacado. Poder ver nuestras fallas y con humildad asumir la responsabilidad de mejorarse diariamente. Se vuelve enriquecedor para la vida cotidiana, ya que genera autoconsciencia. (Pronto en este blog voy a hablar más sobre esta gran palabrita.)
Dejo un verso de Pitágoras...
Que no llegue el sueño a tus ojos cansados antes de que recuerdes a la luz de la razón todos los actos realizados durante el día. Como un juez imparcial, analízalos preguntándote: «¿Qué de bueno he hecho? ¿Qué no he cumplido de lo que debería haber cumplido?». Así revisa, uno por uno, todos los actos que has realizado en el transcurso del día. ¡Repróchate severamente por las cosas malas que hayas hecho y alégrate por los actos de bondad, así como por los éxitos! Practica concienzudamente estas cosas; medita en ellas; debes amarlas con entereza. Son ellas las que te colocarán en la senda de la virtud divina.
Celebro esta existencia física. Bendiciones para tu Ser. 💜
Adiós viejo ciclo. Bienvenido 2019. ✨
